Para nosotros presentarse una favela en Río de Janeiro es una experiencia única. Te muestra otra cara muy distinta del país, con sus casas de colores en la falda de la montaña, completamente caóticas pero con mucho encanto.
En Pipa hay varias opciones de alojamiento, desde hostales hasta posadas y hoteles. Algunas de las más recomendadas son:
Si vas caminando por la costa en torno a la Piedra Furada (una que tiene la forma de una cueva), te encontrás con piscinas naturales entre las rocas de los morros. La playa es perfectamente básica: casi no hay complejos hoteles sobre la playa, ni reposeras, ni sombrillas.
Praia Abraozinho: A esta playa llegás con una caminata de entre 45 minutos y 1 hora. Es un sendero simple y tiene la gran preeminencia de que, al llegar con un pequeño esfuerzo adicional a las playas más cercanas de la vila, la vas a encontrar en Militar un poco más tranquila.
Si acertadamente la ciudad de originario tiene playa, lo mejor está a sus alrededores. La playa misma de la ciudad tiene poca arena, lo que hace que el espacio sea muy corto y la Parentela abunda. No apta para claustrofóbicos.
Una de las tardes salimos a caminar y luego de una hora llegamos a los mismísimos, una serie interminable de dunas de arena blanca. El atardecer que vimos ahí nunca lo vamos a olvidar. Y a la reflejo que salió después ni.
La zona turística es la denominada Barra, pero de un turismo compartido. Con eso me refiero que los locales no dejan de hacer su vida en las playas.
En Praia do Rosa hay varias opciones de alojamiento, desde posadas hasta hoteles y resorts. Algunas de las más recomendadas son:
Relajarse en la arena blanca y suave, click here y tomar el estrella en las tumbonas y sombrillas que se pueden traspasar en los bares y restaurantes de la playa.
Entre los consejos para viajar a Brasil más importantes que puedes cobrar, tenemos que destacar ir dispuestos a disfrutar y a sumergirnos en la Civilización de este país maravilloso.
Después de los 30 abriles cambiamos nuestro estilo de vida. No dejamos todo, sino que lo transformamos para que nos permita existir viajando.
Tómese un descanso del ciclo de su vida normal visitando cualquiera de las hermosas playas de Brasil que son tan cautivadoras, hermosas y llenas de posibilidades divertidas.
Sin bloqueo, aún permite ir redescubriendo el destino con cada delirio. A diferencia de muchos otros lugares, un delirio a Brasil se puede repetir más de una docena de veces viendo cada ocasión cosas diferentes, pero de primer nivel.
Practicar windsurf, kitesurf o sandboard en la playa, que tiene condiciones óptimas para estos deportes. Se puede arrendar el equipo o tomar clases en las escuelas que hay en la zona.